El lunes 7 de abril quedará grabado como una de las sesiones más tensas del año en los mercados financieros. Las bolsas de todo el mundo arrancaron la semana teñidas de rojo, arrastradas por la incertidumbre desatada tras el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre la imposición de nuevos aranceles a las importaciones chinas (del 34%) y europeas (del 20%).
El epicentro de esta nueva sacudida bursátil se situó en Asia, pero rápidamente contagió a los índices europeos y al precio del petróleo, que cayó a niveles no vistos desde 2021. La tensión comercial ha desatado un efecto dominó que ha puesto en jaque la estabilidad de los principales activos financieros globales.
Asia se hunde con doble dígito
Los mercados asiáticos fueron los primeros en reaccionar con fuerza. El índice Nikkei 225 de la Bolsa de Tokio se desplomó un 7,9%, mientras que el Hang Seng de Hong Kong vivió una jornada aún más dramática, con una pérdida del 12,5%. El pánico se desató ante el temor a una nueva escalada proteccionista que golpee al comercio mundial y lastre el crecimiento económico de la región.
El golpe fue especialmente duro para los sectores exportadores, tecnológicos y logísticos, que dependen de la apertura de los mercados globales. “La sensación en Tokio era de déjà vu pandémico”, apuntan analistas locales, al recordar caídas similares en marzo de 2020.
Europa no se salva del contagio
La presión asiática no tardó en trasladarse a los mercados europeos, que abrieron la jornada con fuertes pérdidas. El Ibex 35 llegó a caer hasta un 6%, encadenando dos sesiones negras consecutivas tras dejarse un 5,83% el pasado viernes. En apenas 72 horas, el selectivo madrileño ha perdido más de mil puntos y ha retrocedido a niveles no vistos desde 2022.
El Ibex 35 llegó a caer hasta un 6%, encadenando dos sesiones negras consecutivas tras dejarse un 5,83% el pasado viernes.
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Dentro del Ibex, los bancos fueron los más castigados: Banco Sabadell se desplomó un 10,97%, seguido de Unicaja Banco con un 10,56%. La única excepción fue Acciona, que subió ligeramente un 1,31%.
En el resto del continente, las pérdidas también fueron significativas. Frankfurt cayó un 7,69%, Milán un 7,14%, Londres un 4,73% y París un 2,55%. El miedo se ha instalado en los mercados, especialmente entre los bancos y las compañías industriales más expuestas a los flujos globales.
El petróleo se desinfla
En paralelo, los mercados energéticos tampoco escaparon a la volatilidad. El precio del petróleo Brent cayó más de un 3%, hasta los 62,92 dólares, su nivel más bajo desde abril de 2021. Por su parte, el crudo WTI bajó hasta los 59,38 dólares, con una pérdida acumulada del 17% en apenas tres sesiones.
El precio del petróleo Brent cayó más de un 3%, hasta los 62,92 dólares, su nivel más bajo desde abril de 2021.
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La presión bajista se explica por dos factores: el temor a una contracción del comercio global que reduzca la demanda de crudo, y el inesperado anuncio de la OPEP+ de aumentar su producción desde mayo, acelerando el levantamiento de restricciones.
Arabia Saudí, Rusia y otros productores del cartel acordaron incrementar el bombeo en 411.000 barriles diarios, triplicando el ritmo previsto inicialmente. La decisión sorprendió a los mercados, que ya estaban tensionados por las amenazas de Washington.
Bruselas y Pekín preparan la respuesta
En Bruselas, los ministros de Comercio de la UE se reunieron de urgencia para diseñar una hoja de ruta común. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó que “Europa responderá con firmeza y unidad para proteger sus intereses y empresas”.
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.
Aunque la competencia recae en la Comisión, los 27 Estados miembros buscan consensuar una respuesta coordinada que no escale innecesariamente el conflicto, pero que tampoco transmita debilidad. Entre las opciones barajadas está la imposición de contramedidas equivalentes en sectores clave como la energía, los productos industriales o incluso los servicios digitales.
Desde Pekín, el Ministerio de Comercio chino ha calificado la medida de Trump como “unilateral, infundada e irresponsable”, y ha anunciado que estudian contramedidas proporcionadas. “China no quiere una guerra comercial, pero no la teme”, subrayaba el comunicado.
España alerta del impacto en sectores clave
El Gobierno español también ha reaccionado con preocupación. Fuentes del Ministerio de Industria y Comercio han confirmado que están analizando el impacto de los aranceles y trabajan con Bruselas para defender los intereses de los sectores afectados.
"Quedan muchos factores que son todavía una incógnita y mucha incertidumbre por delante sobre cuál es la reacción de los distintos países o áreas económicas a las medidas americanas. Veremos cómo va avanzando, si hay espacio o no para la negociación, pero nosotros lo que queremos es desde el principio minimizar el impacto potencial para nuestra economía, para nuestras empresas e industrias y trabajadores" ha señalado el responsable de la cartera, Carlos Cuerpo, en declaraciones para la cadena Cope.
El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, atiende a los medios de comunicación en el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, a 4 de abril de 2025, en Madrid (España).
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Perspectivas inciertas para los próximos días
Con Wall Street aún por abrir —lo hará a las 15:30, hora española— los mercados esperan con ansiedad la reacción del parqué neoyorquino, que el pasado viernes ya registró una de sus peores sesiones del año. El Dow Jones cayó un 5,5%, el Nasdaq un 5,82% y el S&P 500 un 5,97%.
Los analistas temen que esta tendencia se prolongue y que abril, tradicionalmente un mes alcista, se convierta en un nuevo foco de inestabilidad para las bolsas globales.
Puntos clave
- Las bolsas de Asia, Europa y EE. UU. se desploman ante los nuevos aranceles anunciados por Trump contra China y la UE.
- El Ibex 35 pierde un 6% y encadena dos sesiones negras con más de 1.000 puntos de caída.
- El precio del petróleo Brent se hunde hasta los 62,92 dólares, su nivel más bajo desde 2021.
- Bruselas y Pekín estudian represalias, mientras España alerta del golpe al sector exportador.