Si has invertido en bolsa, criptomonedas o fondos, te interesa saber cómo afecta a tu declaración de la renta de 2024. Hacienda no perdona, y un error al tributar puede salir caro. En esta guía repasamos las claves para cumplir con el fisco sin pagar de más.
Novedades fiscales en la Renta 2024
En 2024, se han introducido nuevas medidas fiscales, como la letra pequeña para quienes invierten en criptomonedas, que afectan a la tributación de inversiones. Entre las más relevantes, destaca el aumento de los tramos del IRPF para rentas de capital superiores a 200.000 euros, lo que implica una mayor carga fiscal para los inversores con grandes patrimonios. Además, hay un mayor control sobre las criptomonedas, estableciendo la obligación de declarar activos en el extranjero a través del modelo 721. En cuanto a los planes de pensiones, se han impulsado nuevas deducciones para los planes de empresa, fomentando el ahorro colectivo frente al individual.
Una empleada trabaja en una oficina de la Agencia Tributaria.
¿Cómo tributan las inversiones en la declaración de la renta?
Bolsa, criptomonedas, ETF, planes de pensiones o incluso la inversión en oro tienen tratamientos fiscales que conviene conocer para evitar errores y optimizar la tributación.
Los inversores deben considerar que las ganancias y pérdidas patrimoniales se integran en la base del ahorro y se gravan según un esquema progresivo:
- Hasta 6.000 euros: 19%.
- De 6.000 a 50.000 euros: 21%.
- De 50.000 a 200.000 euros: 23%.
- A partir de 200.000 euros: 26%.
Además, las plusvalías obtenidas en menos de un año tributan igual que las de largo plazo, pero hay que prestar atención a las compensaciones por pérdidas.
Inversiones específicas y su fiscalidad
Acciones en Bolsa: Las ganancias de la compraventa de acciones tributan como ganancias patrimoniales en la base del ahorro. En caso de dividendos, están sujetos a retención del 19%, pero pueden beneficiarse de una reducción si provienen de empresas extranjeras.
Criptomonedas: Uno de los aspectos más complejos. Las operaciones con criptoactivos deben declararse si generan una ganancia patrimonial. Además, la Agencia Tributaria ha endurecido los controles, exigiendo la presentación del modelo 721 para criptoactivos en el extranjero.
Luis Javier Álvarez, Head of Product - Investments de N26, considera que la tributación de las criptomonedas forma parte de un proceso natural en el ámbito de la inversión innovadora. Explica que el hecho de que se apliquen impuestos a este tipo de activos indica una intención de garantizar estabilidad y protección para los usuarios. En España, destaca que existen incentivos para utilizar otros vehículos de inversión, como los fondos activos, mientras que las criptomonedas, debido a su volatilidad y diversidad, pueden representar un mayor riesgo para los inversores menos experimentados.
En esta misma línea, Mariola Herranz Pérez, socia de Hayal Gestión, indica que realizar aportaciones a planes de pensiones tanto del directivo como de los empleados ayuda a reducir la base imponible y mejorar la fiscalidad empresarial. Además, recomienda el uso de sociedades para la generación de ingresos a través de dividendos, optimizando la tributación frente al salario. Asegura que la desgravación por gastos relacionados con la actividad empresarial, la correcta aplicación de métodos de amortización y el aprovechamiento de reducciones en el IRPF por familiares a cargo son estrategias clave.
Álvarez asimismo señala que este escenario ha impulsado la profesionalización del sector, ya que los clientes buscan cada vez más asesoramiento fiscal antes de operar o priorizan plataformas con herramientas avanzadas de reporting. Subraya que en N26 consideran este aspecto como un factor clave para la tranquilidad de sus clientes, quienes confían en la seguridad, transparencia y sencillez que la entidad les ofrece para invertir en criptomonedas desde su banco de referencia.
Respecto a los desafíos en la aplicación de la normativa actual, el experto advierte sobre la falta de conocimiento que aún tienen muchos contribuyentes sobre sus obligaciones fiscales en materia de criptomonedas. Indica que esta situación puede derivar en errores involuntarios en la declaración. En este sentido, resalta el papel de N26 como uno de los pocos bancos en España que permite la compraventa de criptoactivos directamente desde su aplicación. Según explica, la entidad busca proporcionar herramientas que faciliten a los clientes realizar correctamente sus declaraciones fiscales. Como ejemplo, menciona que esta misma semana N26 ha enviado a sus clientes un reporte automático de 2024, en línea con la campaña de la renta. Además, subraya que el banco ofrece contenido educativo en diversos canales para ayudar a quienes declaran por primera vez sus inversiones en criptomonedas.
ETF y fondos de inversión
Los ETF no disfrutan del diferimiento fiscal de los fondos tradicionales, por lo que cada venta tributa como una plusvalía. Sin embargo, los fondos de inversión permiten diferir el pago de impuestos hasta el momento del reembolso.
Las acciones y los ETF tributan por ganancias patrimoniales cuando se venden, mientras que los dividendos se consideran rendimiento del capital mobiliario y tributan en la base imponible del ahorro. En el caso de los fondos de inversión, los traspasos entre fondos no tributan, permitiendo diferir el pago de impuestos hasta el reembolso final. Las criptomonedas, por su parte, generan una ganancia o pérdida patrimonial cada vez que se intercambian o convierten a euros. Por otro lado, los bonos y otros productos de renta fija tributan como rendimiento del capital mobiliario, afectando al IRPF del inversor.
Sobre la minimización de la carga fiscal en inversiones a largo plazo, Herranz recomienda la inversión en planes de pensiones, el diferimiento fiscal en fondos de inversión y ETFs, el aprovechamiento de exenciones por reinversión y la optimización de la tributación en ganancias de capital. Además, sugiere utilizar cuentas de ahorro o seguros con ventajas fiscales, hacer un rebalanceo eficiente de la cartera de inversiones y planificar la sucesión de activos para reducir la carga fiscal.
Inversión en oro
La compraventa de oro de inversión está exenta de IVA, pero las ganancias tributan como una ganancia patrimonial. Es importante conservar facturas y certificados para evitar problemas con la Agencia Tributaria.
El oro ha sido más que un simple metal precioso: ha representado un pilar fundamental para la preservación del patrimonio y la estabilidad económica
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Sobre este tipo de inversiones, Herranz advierte que cualquier ganancia obtenida debe declararse en el IRPF y que, si el oro se encuentra en el extranjero y su valor supera los 50.000 euros, debe informarse mediante el Modelo 720. Destaca que el oro de inversión está exento de IVA si cumple ciertos requisitos y subraya la importancia de conservar documentos que acrediten su legalidad para evitar problemas con la Agencia Tributaria.
Inversión en el extranjero y doble imposición
Los inversores con activos en el extranjero deben presentar los modelos 720 o 721 según corresponda. Para evitar la doble imposición, es fundamental aplicar los convenios fiscales entre países que permiten deducir los impuestos pagados en el extranjero. Algunos países tienen acuerdos fiscales con España que facilitan esta deducción y evitan tributar dos veces por la misma renta.
Planes de pensiones y ahorro
El rescate de planes de pensiones tributa como rendimiento del trabajo, lo que puede aumentar la base imponible del IRPF. En 2024, las aportaciones individuales permiten una deducción de hasta 1.500 euros, mientras que los planes de empresa pueden alcanzar los 8.500 euros. Para optimizar el rescate, conviene estudiar si es más beneficioso optar por una renta mensual o un rescate en capital.
Estrategias para optimizar la tributación
Existen diversas estrategias para minimizar el impacto fiscal de las inversiones. Una de las más efectivas es la compensación de pérdidas y ganancias dentro del mismo ejercicio, permitiendo reducir la base imponible del ahorro. Otra estrategia clave es aprovechar el diferimiento fiscal que ofrecen los fondos de inversión, ya que los traspasos entre ellos no tributan hasta que se reembolsa el capital. Los planes de pensiones también ofrecen ventajas fiscales, al permitir reducir la base imponible en el momento de la aportación, aunque su tributación en el rescate debe planificarse con cautela.
La socia de Hayal Gestión explica que los errores más comunes que cometen los inversores al presentar la declaración de la renta en España incluyen no declarar correctamente las ganancias y pérdidas patrimoniales, olvidar incluir las ganancias o pérdidas por la venta de activos financieros como acciones, fondos de inversión o inmuebles, y no aprovechar las deducciones fiscales disponibles, como la deducción por inversión en empresas de nueva creación o las reducciones por aportaciones a planes de pensiones.
También, Herranz destaca el desconocimiento de los límites de inversión en productos fiscales y la falta de actualización de datos bancarios, lo que puede generar errores en la domiciliación de pagos o devoluciones.
La Agencia Tributaria refuerza su capacidad de control en un escenario cada vez más complejo y globalizado
EuropaPress
Por tanto, una planificación fiscal a largo plazo es clave para minimizar impuestos en la inversión. Las carteras gestionadas pueden ofrecer ventajas fiscales mediante la optimización de los traspasos entre fondos. Además, estrategias como el diferimiento fiscal y la compensación de pérdidas permiten maximizar la rentabilidad neta.
Además, los contribuyentes deben revisar las deducciones autonómicas, ya que varias comunidades han modificado beneficios fiscales en ámbitos como conciliación y eficiencia energética.
Puntos clave:
- Aumento de la carga fiscal para rentas de capital superiores a 200.000 euros.
- Obligación de declarar activos en el extranjero a través del modelo 721.
- Las ganancias y pérdidas patrimoniales se gravan progresivamente, y las plusvalías de menos de un año tributan igual que las de largo plazo.
- Diferentes tratamientos para acciones, criptomonedas, ETF, fondos de inversión y oro.
- Compensación de pérdidas y ganancias, diferimiento fiscal en fondos de inversión y planificación a largo plazo.